Esta mañana se ha celebrado la segunda sesión del juicio. Ha comenzado con las declaraciones de la madre y del padre del joven que, entre otros aspectos, han narrado cómo conocieron los hechos denunciados por el antiguo alumno y han descrito sus conversaciones y contactos con los responsables del colegio tras acudir a ellos en junio de 2011 para darles a conocer lo relatado por su hijo. También han criticado la gestión del caso por parte del colegio. Ante las preguntas del abogado de la defensa, los padres no recordaron los episodios de ansiedad documentados por el pediatra, ni el tratamiento con Orfidal, ni seguir las recomendaciones de acudir a una psicóloga cuando el alumno estaba en 5º de primaria.
Tras ellos, ha testificado el inspector del Departamento de Educación del Gobierno Vasco que intervino en el caso, quien ha recordado y aclarado los procedimientos seguidos en su momento por su departamento. El inspector ha señalado que conoció con posterioridad a la emisión de su informe el lugar donde la acusación sitúa los hechos, y que, en su opinión, «no cuadra» que ahí se pudieran cometer los abusos enjuiciados. «No es el sitio más verosímil», ha afirmado.
A continuación han declarado Imanol Goyarrola, actual director del colegio, e Iñaki Cires, director entre 2006 y 2013, como testigos del fiscal. Han explicado los pormenores de la investigación que llevó a cabo el colegio, a raíz de tener conocimiento por la familia un año después de cambiar a sus hijos de centro educativo, así como su colaboración con las diversas autoridades que han intervenido en el caso, para facilitar el esclarecimiento de los hechos.
También han testificado hoy un antiguo alumno y un médico amigo de la familia. Este, en respuesta al abogado de la defensa, ha dicho que el joven le relató a solas los supuestos abusos, pero no estimó oportuno contárselo a los padres.
El juicio se reanudará el próximo lunes, con testimonios de algunos profesores del colegio y algunos antiguos alumnos, compañeros de curso del querellante, y el pediatra.