Ante las informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación y relacionadas con las acusaciones de abusos por parte de un antiguo profesor a un antiguo alumno, la dirección del colegio Gaztelueta quiere expresar lo siguiente:
1. Como hemos manifestado desde el principio, el colegio tiene el máximo interés en que se aclaren las acusaciones vertidas por la familia, y nuestro compromiso en este sentido es total. Reiteramos, una vez más, que nuestra actitud ha sido y será siempre de transparencia y colaboración con los organismos públicos competentes. Estos días nos hemos puesto de nuevo a su disposición para todo lo que requieran.
2. Las primeras informaciones que recibimos por parte de los padres del menor fueron en junio de 2011, un año después de que el alumno abandonara el colegio. Se trataba de un posible caso de bullying de alumnos implicando también a un profesor, al que acusaban también de supuestos abusos. Le dimos toda la importancia que el tema requería, iniciando de inmediato una investigación exhaustiva, de la que no se evidenciaron pruebas que refrendaran las acusaciones formuladas contra el profesor. No pudimos tomar ninguna medida de protección ni de atención al menor, por no encontrarse ya en el colegio.
3. En relación a las implicaciones en el supuesto caso de abusos, el profesor negó rotundamente todas las acusaciones de abuso y de implicación en el supuesto bullying, y se mostró desde el primer momento dispuesto a intervenir en cualquier ámbito para dejar claros los hechos. Siguiendo un plan previsto con anterioridad a esas acusaciones, realizó durante el curso 2011-2012 un programa de formación en el extranjero, tal y como lo llevan haciendo otros profesores de Gaztelueta desde hace más de 10 años. A su vuelta, y a la vista de que estas circunstancias le producían una situación de vulnerabilidad e indefensión constante, comunicó a la dirección de este centro educativo la decisión de abandonar el colegio.
4. En octubre de 2011 los padres formularon una denuncia ante la Inspección de Educación del Gobierno Vasco, y se siguió un procedimiento en la Fiscalía de Menores, sin que hasta ahora tengamos conocimiento de que haya alguna resolución que diga que tales hechos sobre el profesor son ciertos. Las acusaciones de la familia han ido evolucionando con el tiempo y aumentado de gravedad. El colegio ha colaborado con la inspección de Educación en todo momento, cumpliendo las indicaciones realizadas por este órgano administrativo.
5. Hasta ahora, la familia no ha querido presentar una denuncia en los tribunales correspondientes, sino que ha optado por realizar y mantener sus acusaciones en los medios de comunicación. Queremos manifestar nuestro respeto hacia la familia y al dolor que expresan en sus declaraciones, y al mismo tiempo mostrar nuestro desacuerdo con la pretensión de resolver este asunto en la opinión pública, y no en las instancias oficiales pertinentes.
Iñaki Cires
Director de Gaztelueta